La Leyenda

Ferran Adrià, la leyenda

El maestro volvió a Lima y tuvo un encuentro con amigos y admiradores de su cocina, de su pasión, de sus técnicas, pero sobre todo un reencuentro con el Perú que tanto admira.

 

Cuando se le pregunta a si ya se está convirtiendo, un poquito, en peruano, responde que hay mucho sentimiento: “Tuve la suerte de vivir una época maravillosa por 2009, 2010, 2011… en el momento en que explotó la cocina peruana. La verdad es que me ilusiona mucho el haber participado de alguna manera en todo ello”.

 

¿Se considera el mentor de nuestros grandes chefs? Con humildad responde: “No, yo al final lo que hice fue muy sencillo. En muchos otros países me decían: ‘¿Cuánto te ha pagado el Perú para hablar tan bien?’. Pero no. Vine aquí con Gastón Acurio, vimos todo un proyecto social, único en el mundo. Conocí la cocina peruana tradicional, ya había gente haciendo cocina creativa y dije ‘este es un país que ya es importante, y que va a ser más importante en la gastronomía’. No hubo ninguna estrategia”.